El Hospital Militar Vigil de Quiñones de Sevilla ha tardado 15 años en reabrir sus puertas y algo más de una hora, desde su inauguración, en empezar a recibir a los primeros pacientes con Covid-19. Se trata de enfermos que han sido derivados este mismo lunes de otros dos macrohospitales sevillanos, el Virgen de Valme (público) y el San Juan de Dios, de Bormujos (concertado), que se encontraban ya «al límite de sus posibilidades», en palabras del presidente andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla. Se trata de una reapertura parcial, de momento con 282 profesionales, 47 camas disponibles -y capacidad para 144 camas-, aunque el presidente le ha recordado a una periodista que «todo espacio es susceptible de convertirse en hospital, la cafetería, la capilla… hasta el lugar donde está usted sentada».
Moreno ha visitado este lunes las instalaciones del Militar -lleva semanas inaugurando plantas hospitalarias por toda Andalucía- y ha sido él mismo, ante la prensa, quien ha apremiado a terminar la visita cuanto antes «porque me han dicho que a las 12.30 horas llegan los primeros pacientes Covid y tenemos que estar ya fuera». El primer paciente que ha ingresado en las nuevas instalaciones es un hombre de 50 años con coronavirus, derivado del Virgen del Rocío de Sevilla, el hospital más grande de Andalucía. En total han ingresado siete pacientes infectados: dos procedentes del Virgen del Rocío, dos del hospital de Bormujos y tres del Virgen de Valme.
La reapertura del Hospital Militar de Sevilla como un nuevo centro de cirugía mayor ambulatoria, con una unidad de neurorehabilitación de lesionados medulares y daños cerebrales, ha sido una promesa latente durante tres lustros durante el anterior Gobierno socialista. Sus puertas abren este lunes, en plena pandemia de Covid-19, pero con la promesa de quedarse como «infraestructura permanente», y con las obras terminadas en «un año y medio» [aún no están licitadas].
Andalucía lleva varios días consecutivos rozando los 8.000 contagios diarios y este lunes la incidencia acumulada ha vuelto a alcanzar un máximo histórico: 950 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, lejos ya del impacto de las fiestas navideñas, pero también bajo el hipotético efecto de las restricciones aprobadas por la Junta hace más de dos semanas. La elevada presión asistencial debido a la tercera ola de la pandemia del coronavirus ha acelerado los planes del Gobierno andaluz para abrir parcialmente el antiguo hospital militar, un edificio de doce plantas que sólo mantenía abierta la unidad de salud mental.
«Sale del olvido»
Tras recorrer las dependencias del citado hospital rehabilitado junto al vicepresidente del Gobierno andaluz, Juan Marín, y los consejeros de Salud y Familias, Jesús Aguirre, y de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo, entre otros representantes públicos, Moreno Bonilla hablado de «día histórico» por la reapertura del antiguo Hospital Militar de Sevilla que llevaba más de 15 años cerrado después de que el Ministerio de Defensa lo cediera a la sanidad andaluza con un acuerdo cerrado con la Junta en el año 2003, cuando el socialista Manuel Chaves ocupaba la Presidencia del Gobierno andaluz, informa Europa Press.
El actual jefe del Ejecutivo regional ha puesto de relieve que, este lunes, este hospital «sale de ese abandono, de ese olvido» en el que llevaba años inmerso y «se convierte en el Hospital de Emergencia Covid-19», que prestará su servicio especialmente a la provincia de Sevilla, pero que beneficiará al conjunto de Andalucía, según ha subrayado. La Junta ha activado este fin de semana el protocolo para recibir a más de 7.500 pacientes de Covid-19, disponiendo de más camas en hospitales públicos, pero también en hoteles, albergues y en la red sanitaria privada. La presión hospitalaria en algunas provincias, como Cádiz o Málaga, ha obligado ya a trasladar a pacientes en ambulancias hasta Sevilla (en el caso de los enfermos gaditanos) y a Córdoba y Almería (en el caso de los malagueños).
Moreno ha querido dejar claro que éste «no es un hospital de campaña ni un hospital provisional», sino que es un hospital que «se quedará para el futuro para el disfrute de todos los ciudadanos», y este lunes «abre en una primera fase» que se ha completado «en tiempo récord» tras las obras iniciadas en agosto del pasado año.
En concreto, para esta primera fase la Junta ha destinado una inversión total de 34 millones de euros, de los que 15,6 han correspondido a las obras, 6,4 para el equipamiento y 12,5 para la contratación de personal, según ha detallado el presidente, que al respecto ha aclarado que son 282 los profesionales que en esta primera fase se incorporan a este centro sanitario «con mucha ilusión».
Moreno ha anunciado además la licitación, «de manera inmediata», de las obras «para recuperar el 100% de este hospital, con un importe aproximado de 40 millones de euros en lo que es la parte de obra para que, a lo largo del próximo año y medio», este centro «quede completo, cerrado y culminado para el servicio de los ciudadanos».